Las decisiones más importantes en la vida son: qué carrera universitaria elegir, cuándo y con quién casarte, emprender un negocio y, por supuesto, comprar una casa.
Aunque el hecho de adquirir una vivienda no tiene fecha de caducidad, tampoco es como que un día te levantas y dices “hoy”, requiere de mucha meditación, revisión y sobre todo, consulta.
Según algunos especialistas financieros e inmobiliarios, la mejor edad para pensar en adquirir una propiedad, es de los 25 a los 35 años; otros tantos concuerdan en que la etapa perfecta para realizar esto es después de los 45. Sea como sea, te dejamos algunos pros y contras de cada etapa:
25 a 35 años:
- A esta edad, una gran parte de la población ya cuenta con un empleo estable y es elegible para un préstamo o crédito; si ya se cuenta con una pareja, los créditos se pueden fusionar.
- Un porcentaje alto perteneciente a este grupo, aún no cuenta con familia u otros compromisos.
- Por lo general, la gente que pertenece a este segmento aún no ha adquirido deudas a largo plazo, por ello su presupuesto mensual no se verá tan ajustado si es que se decide dar este paso.
- Existen muchas oportunidades de crecimiento profesional.
- Muchas veces no existe un historial crediticio suficiente, por ende, los créditos no suelen ser lo suficientemente grandes como para adquirir la vivienda que se desea.
- Aún no existe una certeza sobre el futuro, bien puede ser en la misma ciudad donde se piensa comprar una vivienda, como puede que el día de mañana exista una oportunidad en otro lugar.
35 a 55 años:
- En esta etapa es más factible que exista un buen historial crediticio y por ello se brinde de manera más fácil un crédito o préstamo.
- Ya existe una mayor certeza respecto a lo que se quiere, necesita y busca, el porcentaje de arrepentimiento es mucho menor.
- A esta edad, ya hay una mejor administración de los recursos económicos.
- Muchas personas ya cuentan con un fondo de ahorro.
- Por lo general, existen otros compromisos (hijos, escuelas, universidades, etc.) lo cual puede dificultar el hecho de adquirir otra deuda.
- Muchos aún no cuentan con un ahorro lo suficientemente grande como para sobrellevar situaciones críticas respecto a la economía.
55 a 65 años:
- La gran mayoría de personas pertenecientes a este segmento cuentan con un fondo de ahorro lo suficientemente grande para cubrir gastos extraordinarios.
- Es en esta etapa en la que las personas reciben el dinero de su jubilación, por ende pueden permitirse adquirir uno o más bienes.
- A estas alturas, muchos ya concluyeron compromisos económicos y pueden hacer un uso más holgado de sus recursos.
- Los créditos brindan plazos de pago mucho más cortos.
Como bien te dijimos antes, no existe una fecha de caducidad o un deadline, tampoco hay una regla estricta que nos diga a qué edad deberíamos hacerlo o no, cada quien tiene sus propios tiempos y compromisos, nunca es demasiado tarde para comprar una casa, pero tampoco, nunca es demasiado temprano para empezar a pensar en adquirir una.