Hace algunos años imaginábamos el futuro lleno de naves espaciales, robots que hicieran hasta las más pequeñas tareas, electrodomésticos tan sofisticados que hicieran la vida mucho más fácil; si nos ponemos a recordar las escenas futuristas de películas como “Volver al futuro” donde había puertas que se abrían sólo al leer las huellas dactilares, aparatos que trabajaban a partir de comandos de voz, y muchas otras cosas que aparecen en la cinta, nos quedamos igual de maravillados que hace 30 años, sin embargo, gran parte de esas amenidades son realidad el día de hoy.
Y no, no estamos hablando de la ropa que se seca sola (estamos rezando para que alguien la invente pronto), nos referimos a los smart homes.
Las casas inteligentes son aquellas cuyos diseños integran un sistema de tecnologías electrónicas e informáticas con el sistema eléctrico y estructural de la vivienda , están diseñadas para que todo pueda funcionar a partir de comandos que puedes enviar incluso desde tu celular… ¡sí! Leíste bien, la era de levantarte de la cama para apagar la luz se acabó, puedes simplemente tomar tu teléfono y apagar la luz.
Una casa inteligente es capaz de regular todo, desde los aspersores del jardín, hasta programar la lavadora, apagar o encender la cafetera, abrir ventanas y muchas cosas más, por ejemplo:
Si tu hogar aún no cuenta con todo esto, o no está construido de origen de esta forma ¡No te preocupes! Con pequeñas modificaciones puedes convertirlo en un smart home poco a poco ¡Quédate al pendiente y te diremos como en otra entrada de este blog!